Cualquier movimiento interno o externo de productos debe ser asegurado con embalajes protectores. Desde estuches de muestras a componentes de alto valor, el transporte representa un riesgo a minimizar.
El frio extremo también requiere un tratamiento especial en técnicas y materiales.
La condensación es el paso de la materia desde estado gaseoso a líquido, debido a cambios en la temperatura o la presión. El caso práctico más frecuente es la formación de gotas de agua en conductos o superficies frías en ambientes con un mínimo de humedad.
El aislamiento es la capacidad de evitar que dos sistemas intercambien energía térmica debido al contacto directo de sus partículas.
Técnicas y materiales empleados para aislar acústicamente un espacio. Mas información sobre Insonorización
El viento (aire en movimiento) provoca molestias por sí mismo y facilita la entrada de agua y partículas.
Desde polvo y arena hasta pequeños animales, como insectos y aves, se pueden aislar del interior de un sistema. Con sencillas técnicas de estanqueidad conseguiremos el objetivo, tanto en la fase de fabricación como durante la vida útil del producto.
El agua, como elemento mas abundante en la Naturaleza, provoca graves problemas si entra en contacto con algunos materiales: oxidación en metales, deformación en la madera, humedad en tabiques,... Otros líquidos con densidad similar al agua también son tratados con soluciones de estanqueidad, teniendo en cuenta su composición química.